Buscando talentos, nuevos ritmos y sonidos, Antonio de la Rúa encabezó al equipo productor de la cantante Shakira en una gira de 15 días que los llevó a las entrañas de Colombia, informó el martes la oficina de prensa de la artista.
De la Rúa, quien programó ya una segunda visita, aseguró que "la riqueza que tiene Colombia es tan digna y tan linda que hay que intentar que tenga presencia en el mundo", dijo el agente de prensa de Shakira, Rodrigo Beltrán.
El grupo, que se armó de equipos de filmación y sonido, se internó en territorio selvático del Cauca, departamento al suroeste del país en el Pacífico colombiano, donde se deleitaron y escucharon grupos típicos del área que utilizan la marimba, el cununo (un tambor africano) y el guasá, un tubo hueco de caña con semillas por dentro.
Durante esta aventura el grupo debió soportar una tormenta que por poco los hace naufragar.
Escucharon, entre otros ritmos del folclor colombiano, el porro, la salsa, la música llanera, el vallenato y grupos de chirimías, algunos con una marcada influencia africana. También escucharon conjuntos que interpretaron música de raíces andinas.
La idea de Shakira es incorporar en los próximos años estos ritmos a su nueva música adaptada a tiempos modernos, según explicó Beltrán. Todo el trabajo será llevado a los estudios de grabación para su adaptación.
Durante un descanso, De la Rúa intento bailar por invitación de unos niños de Guapi, localidad a unos 480 kilómetros al suroeste de Bogotá, pero ante su falta de cadencia corporal, uno de los menores de manera espontánea le dijo que "sería bueno que Shakira le enseñe unos pasitos, porque Antonio los necesita".
En el equipo viajaban los estadounidenses John Hill, productor de músicos como Yoko Ono, Satogold y Natasha Bedingfield, y John Morrical, un reconocido ingeniero de sonido; Luis Fernando Ochoa, el productor de Shakira, el argentino Rodrigo Lervolino, otro de los asesores del grupo, entre otros.