El cantante español Alejandro Sanz, que en julio y agosto ofrecerá una gira de conciertos por Estados Unidos, no tiene por el momento en mente volver a colaborar con la colombiana Shakira. "Lo nuestro fue lo que tuvo que ser: algo muy bello, pero las cosas buenas hay que dejarlas ahí", explicó Sanz a Efe en una entrevista telefónica, en la que descartó así su participación en el nuevo álbum de la colombiana, con quien colaboró en 2005 en el exitoso tema "La tortura".
El conocido cantante, quien subrayó que mantiene "una excelente amistad" con la colombiana, explicó que aquella colaboración, en el disco "Fijación oral", fue "un tema que barrió y rompió barreras", pero señaló que aún no es momento de repetir juntos en el estudio.
"Yo adoro a Shakira, pero lo bueno, si es breve, dos veces bueno", insistió, quien mostró su "total admiración" hacia la colombiana, con quien en 2006 volvió a trabajar en la canción "Te lo agradezco, pero no" y a quien definió como "una mujer muy trabajadora, a la que no le han regalado nada".
Sanz colocó a la colombiana como "ejemplo de trabajo y dedicación" para conseguir abrirse un hueco "en el mundo anglo, de lo que me siento muy contento".
El cantante se mostró esperanzado con la idea de que Shakira, que ha firmado la canción oficial del Mundial de Sudáfrica 2010, "Waka Waka (This time for Africa)", y quien tiene listo un nuevo disco en español, lo acompañe en alguno de los conciertos que ofrecerá en Estados Unidos.
Sanz dijo que también le gustaría deleitar al público estadounidense con la compañía en directo de el colombiano Juanes, el boricua René de Calle 13 y Alicia Keys, quien le ha colaborado en su último disco, "Paraíso Express", producción que presentará en territorio estadounidense entre el 15 de julio y el 11 de agosto, posteriormente, el 13 de agosto se presentará en Puerto Rico.
"Me siento muy cómodo en Estados Unidos. Llevo años ya haciendo giras en este país y me gusta el público latino. Además, cuando toco en algunos lugares me siento como en casa", dijo el cantautor, que ya entre marzo y junio presentó su último trabajo en Latinoamérica y España. Sanz aseguró además que, "Me siento como hacía muchos años no me sentía encima del escenario".
Afirmó experimentar una particular emoción por presentarse en Nueva York, donde actuará el próximo 5 de agosto en el Radio City Music Hall, "un auditorio muy emblemático, casi como un templo".
Sobre Miami, ciudad donde lanzó su carrera en Estados Unidos, tampoco ahorra halagos, ya que cada vez que actúa allí, se siente como si lo hiciera "en Sevilla, ya que el camerino se convierte en un hervidero de familia y de amigos". Su concierto en Miami se celebrará el 7 de agosto en el American Airlines Arena.
"A mí me gusta ir a tocar a cualquier parte. Subirme al escenario y ponerme a tocar es una maravilla. Me lo paso muy bien y es algo que el público agradece", aseveró el cantante y destacó que "el fin último de un artista es estar encima del escenario, todo lo demás viene después".
