Podemos decir que el ‘Waka Waka‘ de Shakira es una de las canciones del verano, por no decir que la que más suena. Por eso, no podemos dejar de hablar de ella y conocerla un poco más, ya que siempre ha sido una de nuestras favoritas en happing. Confieso, y ya lo he dicho por aquí, que quiero aprender a mover las caderas como ella, ¡impresionante!
La explicación: aprendió su famosa danza del vientre a los 4 años de edad y desde entonces no ha dejado de practicar, por eso es tan buena, ¡claro! La canción del Mundial de Sudáfrica tiene también baile y estoy convencida de que ya te lo sabes y lo has puesto en práctica más de una vez, ¿o no? ¡A mí me encanta! ¿Lo has bailado ya?
Shakira está encantada con el éxito y tiene ya otro disco entre manos: una mezcla de todo lo anterior que ha hecho a lo largo de su carrera. Vamos, un bombazo. Como ella misma cuenta, estará preparado para septiembre y tendrá tres temas en español y tres en inglés. ¿Quieres conocerla un poco más?
- El título de su disco ‘¿Dónde están los ladrones?‘ no fue puesto al azar, al terminar la gira de su anterior disco, le robaron la maleta en la que llevaba todas las canciones que había ido escribiendo.
- Su complemeto ideal son los anillos anchos y tiene una burrada de ellos, pero nunca adivinaríais la cifra: ¡más de 200! Yo me pregunto si ya los ha estrenado todos, porque estoy segura de que no.
- Cuando tiene un rato libre, Shakira aprovecha para ver capítulos de ‘True Blood’, una serie a la que está enganchada y que le transmite tanta tensión que aprovecha para verla al mismo tiempo que hace deporte. Y eso sí, aunque confiesa que no es una esclava de su imagen, sí se cuida (a la vista está) e ir al gimnasio lo tiene como una costumbre más.
- Es muy solidaria por la situación que vivió desde peque en Barranquilla. Fundó ‘Pies descalzos‘ cuando tenía 18 añitos y desde entonces han dado educación a más de 6.000 niños. Han abierto también escuelas en Haití y Sudáfrica. Es la primera mujer colombiana, en ser embajadora de UNICEF.
- Le gusta la soledad porque gracias a ella consigue la inspiración que necesita para reflexionar y escribir sus canciones. Y por cierto, su primera poesía la escribió a los 3 años de edad y se titula ‘La rosa de cristal’. Es que a los 2 años, Shaki ya se sabía todo el alfabeto y hablaba con muchísima claridad.