Antonio de La Rua tiene un trabajo muy complicado, ya que, ser pareja de una súper estrella como Shakira requiere de mucho esfuerzo. No importa que se sea hijo de un Ex Presidente, a una millonaria como Shakira no es fácil impresionarla. Además hay que saber controlar muy bien los celos pues su carrera le exige explotar su sensualidad y Antonio ha tenido que explicarles, más de una vez, a sus padres que esos contoneos son gajes del oficio.
Como si fuera poco, también esta el tema de que Shakira no se quiere casar, que quiere ser inseminada artificialmente y que además se ha convertido en la reina del mundo deportivo. El pobre Antonio ni siquiera pudo disfrutar del Mundial de Futbol sin pensar en su novia. ¡Vaya trabajo!