Édgar Perea Arias no piensa regresar por ahora a Barranquilla, por lo menos eso no está dentro de sus presupuestos, sobre todo ahora en medio de ese maravilloso ambiente de fiesta futbolera que vive Sudáfrica. El sabor de la raza negra –su raza–, el aire de fútbol y el sosiego que depara la vida diplomática lo llevan a decir a boca llena: “acá me siento como pez en el agua y lo voy a disfrutar hasta el cansancio”. Cuando se desarrolló esta entrevista vía celular eran las 4 de la tarde en Barranquilla y doce de la noche en Pretoria, la capital política de Sudáfrica, en donde él se desempeña desde hace casi un año como Embajador de Colombia con jurisdicción sobre ese país y sobre Namibia y Mozambique. Es una delegación diplomática que atiende una colonia colombiana de 190 personas, casi todos profesionales de alto nivel, entre ellos 14 ingenieros que participan en la construcción de aeropuertos, puentes y carreteras. A esa hora Perea estaba pegado al computador siguiendo los pasos de Junior. Porque esa pasión no se la ha podido quitar del alma.
¿En qué está en estos momentos?
Estoy preparando una recepción para Shakira y Juanes el 9 de junio en la residencia de la Embajada porque son los dignos representantes de Colombia en esta Copa Mundo. Ellos van a cantar acá el 10 y el 11 de junio. Shakira lo hará el 11 en la inauguración. Y ambos estarán el 10 en la noche de gala, invitados por la Fifa. Y nosotros les brindaremos un homenaje especial en la embajada en Sudáfrica en nombre de Colombia, con el respaldo total de nuestra Cancillería.
¿Cómo quedó allá el lío de Shakira con la canción que grabó para el Mundial?
Shakira es una figura supremamente interesante. Una mujer muy querida aquí y en todas partes. Hubo algunas leves protestas porque el tema que grabó para el Mundial no es de Sudáfrica sino de Camerún, pero ya ella demostró que su propuesta es un homenaje a todo el Continente africano y está por encima de los celos regionales. La verdad es que ella se metió en el corazón de este Continente. Acá todo lo que suene a colombiano es mirado con cariño. El 27 de mayo juega la Selección Colombia en Ciudad del Cabo, a 12 horas en carro de Johannesburgo, y hay un gran ambiente.
