El último accesorio de moda no fue diseñado por un modista destacado ni se volvió una verdadera sensación por salir en las páginas súper trendy de Vogue, Vanity Fair y Harper’s Bazaar.
Por extraño que parezca, el complemento más deseado de la temporada saltó a la fama de la mano de los niños de escuela elemental.
Se trata de las coloridas Silly Bandz, unas pulseritas de silicón en divertidas formas -las hay de animales, estrellas, palmas y corazones, entre muchas otras-, que se estiran en la muñeca y regresan a su forma original cuando se quitan. Los chiquitines las llevan amontonadas, las intercambian con sus amigos y hacen que sus padres les compren cada vez más paquetes, aprovechando que sólo cuestan algunos dólares.
Pero los simpáticos brazaletes, que ya son una locura en Estados Unidos y Latinoamérica, incluso entre adolescentes, universitarios y jóvenes profesionales, parece que atravesarán próximamente un boom aún más fuerte.
Y es que nada menos que Shakira aparecerá luciendo varias Silly Bandz en la carátula promocional de su más reciente álbum, Sale el sol (Sony), que estará disponible a partir del 19 de octubre.
Regalo de un FAN
Kathy Kopp, una de las stylists de la superestrella colombiana, confesó a Primera Hora que las ahora famosas pulseritas fueron un regalo que le hiciera a Shakira uno de sus seguidores y “ya luego nunca se las quitó”.
Aunque no pudo decir con certeza en qué ciudad se las obsequiaron, Kopp piensa que fue en Barcelona o en Johannesburgo, Sudáfrica, en donde la cantante brilló el pasado junio en el concierto de apertura del Mundial de Fútbol.
“Recuerdo que le pregunté por ellas cuando se las vi y me dijo que se las regaló un fan. Ella normalmente se pone las cositas que le dan los fans, les encantan, y mira, ahora se las puso para el cedé”, comentó Kopp en entrevista telefónica desde Miami con este diario.
“Ya en ese momento (durante la fiesta mundialista) le empezó a gustar el look de los colores neones. Recordarás que lució en el escenario el conjunto de Roberto Cavalli que era en esos tonos. Así que esto de usar las pulseras neones fue algo como bien orgánico, así como el hecho de que terminaran en la portada del disco”, observa la también barranquillera, quien es amiga de la cantante desde hace muchos años.
Un estilo desenfadado
Contrario a lo que muchos pudieran pensar de una celebridad de su talla, Shakira no acostumbra a usar estrictamente las opciones que le ofrecen sus stylists en cada sesión fotográfica. Kopp revela que, por el contrario, la artista prefiere lucir conjuntos y accesorios con los que se sienta a gusto, así que el estilo final de muchas de sus fotos incluyen alguna que otra pieza de su clóset.
“He estado en sus sesiones fotográficas y sé que son procesos no planificados del todo. Ella es mucho de ponerse prendas con las que se sienta segura y, de seguro, ese photo shoot no fue algo muy complicado. Te aseguro que las pulseritas como parte del look no fue nada planeado, aunque los creadores de esas gomitas deben estar felices”, señaló entre risas la vestuarista, quien entre sus célebres clientes destacanLuis Fonsi, Fanny Lu, Luis Enrique y Gilberto Santa Rosa. La experta en moda destacó que Shakira está atravesando “un happy mode” en lo que a su imagen se refiere, favoreciendo tonalidades encendidas y camisas sueltas de aire hippie.
