Shakira, de incógnito en Barranquilla, tuvo un encuentro casual con su primer novio, el barranquillero Óscar Pardo en el Parque de La Electrificadora durante su fugaz paso por la ciudad.
Pardo se hallaba trotando en el parque cuando se encontró con Tonino, el hermano de la diva del pop. Sorprendido, pues hacía diez años que no lo veía, Pardo saludó a su excuñado. De repente sintió que unas manos desde atrás le tapaban los ojos y lo conminaban a adivinar quién era.
Resultó ser Shakira, quien lo saludaba emocionada. Luego lo invitó a entrar a un vehículo, con vidrios polarizados, en el cual ella se desplazaba por la ciudad, y conversaron durante quince minutos.
Posteriormente, Pardo llevó a su pequeño hijo, fruto de su actual matrimonio, al apartamento de la diva y se tomó una fotografía con el menor.
Pardo fue el primer novio de la hoy estrella pop y fue a él a quien ella le dedicó la canción Magia. El romance terminó cuando la artista, en busca de futuro, decidió irse a Bogotá.
La historia de Pardo es tal vez la única que posee pruebas de respaldo sobre la visita de la cantante a Barranquilla.
Durante todo el día de ayer, medios de comunicación y fanáticos aguardaron sin resultado a la entrada del edificio Bellagio, residencia de los Mebarak, ubicado en la carrera 56 con calle 80, alguna señal de Shakira.
El rumor comenzó en la tarde del lunes luego de que seguidores venezolanos de la artista aseguraran haber conocido información sobre un abordaje con destino a Barranquilla.
Cada minuto se conocía un detalle nuevo que enviaba a todos hacia una dirección diferente. Que había llegado pero había salido para Cartagena y hasta que un ingeniero de sistemas había llegado hasta el inmueble para enseñar a la diva cómo controlar los aparatos electrónicos de su apartamento.
Mientras seguía la cacería por la codiciada prueba, fuentes del aeropuerto Ernesto Cortissoz confirmaron a EL HERALDO que Shakira llegó sobre la medianoche del lunes, a bordo de un avión ejecutivo de dos turbinas. De acuerdo con la fuente, la cantante arribó en compañía de su hermano Tonino, su asistente y un guardaespaldas. La aeronave tiene previsto salir hoy.
Pese a la confirmación de su llegada, su padre William Mebarak, salió al mediodía para negar la presencia de Shakira en el edificio.
“Les juro que no está aquí”, repetía Mebarak. “Ella agradece la preocupación de todos y le manda saludos a sus fans, pero no está aquí”.
Pese a las palabras de Mebarak, la vigilancia continuó. Durante la tarde, nadie se movió esperando algún indicio, algo que dijera que quien contaba la verdad.
Pero nada apareció, solo las caras largas de quienes la esperaron para verla aunque fuera un segundo.
