Empezamos por Shakira. Según una fuente de entero crédito, el caché de la colombiana ronda el millón de dólares. Este dinero casi siempre lo cobra para eventos privados que son organizados por empresarios rusos y árabes, los cuales son los únicos que pueden desembolsar, sin ningún reparo, esta cantidad de dinero.
Y en lo que se refiere a sus giras, hay que destacar que la barranquillera trabaja con una empresa de talla mundial, que es la encargada de organizar el montaje y la producción de sus directos. Lo que recibe por cada presentación es todo para ella y su equipo de trabajo. Es decir, que por cada show, la intérprete de ‘Waka Waka’ se lleva una buena tajada que supera los seis ceros.
Otro que está en este ranking es Luis Miguel. Quizás es uno de los artistas más exigentes a la hora de negociar. De acuerdo con un promotor español, el mexicano exige más de 700 mil dólares libres. Lo que son los gastos de su jet privado, hoteles cinco estrellas, alimento y bebidas no se incluye en esta tarifa.
Por eso no es de extrañar que la revista Rolling Stones lo añadió a la lista de los cantantes latinos más ricos del panorama musical. Cada año el hermético cantante, según la revista Forbes, deposita en su cuenta más de 24 millones de dólares por todos sus directos.
Los integrantes del grupo Maná también son millonarios. Hace dos años que no salen de gira, pero cuando lanzan un disco inmediatamente sus componentes arman ellos mismos sus tours.